Pachyrhinosaurus
Pachyrhinosaurus
USA y Canadá
Nombre: Pachyrhinosaurus
Dieta: Herbívora
Peso: 4,9 toneladas
Periodo: Cretácico Superior
Encontrado En: USA y Canadá
El Pachyrhinosaurus fue un género de dinosaurios que habitó en la Tierra durante el conocido periodo Cretácico (hace unos 68 millones de años de forma aproximada). Este ejemplar está clasificado dentro del grupo de los dinosaurios ceratopsianos ceratópsidos.
Este género habría tenido un aspecto realmente intimidante. Esto se debe a que poseía una sólida prominencia en la zona de la estructura nasal. Además de que en general su cuerpo tenía aspecto de robusto y un aspecto similar al de un rinoceronte actual.
El Pachyrhinosaurus poseía un enorme volante alrededor de su cabeza. Además de ello, tenía dos cuernos de tamaño pequeño que sobresalían levemente del volante.
Taxonomía del Pachyrhinosaurus
- Este dinosaurio pertenece al reino Animalia.
- Correspondiente al filo Chordata.
- De la clase Sauropsida.
- Perteneciente al superorden Dinosauria.
- El ejemplar corresponde al orden Ornithischia.
- Este pertenece al suborden Neornithischia.
- Dentro de la familia Ceratopsidae.
- Siendo parte del subfamilia Centrosaurinae.
- Es considerado correspondiente a la tribu Pachyrhinosaurini.
- Del género Pachyrhinosaurus.
Historia del Pachyrhinosaurus
En lo que en la actualidad es la zona norte de América, este animal desarrolló su vida y se encargó de luchar por su sobrevivencia hasta el último de sus días, se conoce que habitó en dicho lugar debido a que los vestigios que fueron encontrados se localizaban en la provincia de Alberta, dicho suceso se llevó a cabo en 1946, precisamente en pleno conflicto bélico mundial, por Sternberg.
Ya entrando en el año de 1950, este mismo investigador de prestigio se encargó de brindarle su denominación oficial luego de años de intenso análisis y estudio, colocando dicho nombre resaltando la característica principal de este dinosaurio.
Fueron en total una docena de elementos óseos los que fueron hallados en dicha ocasión, además de un grupo de vestigios que posteriormente se han ido encontrado con el paso de las investigaciones y de los años.
Lo curioso es que gran parte de estos restos que se habían podido localizar en el lugar, en realidad no estaban al alcance del poder de la ciencia, por ello mismo no se podía realizar ningún tipo de estudio ni avance científico sobre el conocimiento de este ejemplar de la prehistoria.
Todo empezó a cambiar entrando a la década de 1980, cuando se empezaron a liberar dichos vestigios para el estudio público, por lo tanto, a partir de aquel año se llegó a realizar un gran avance sobre los principales datos y cualidades del ejemplar.
Podemos afirmar claramente de que este ejemplar tuvo una longitud total de unos 500 centímetros, mientras tanto su peso era bastante proporcional, por lo que 4 o 5 toneladas parecían ser la cifra correcta a designar.
Se conoce además de que se trataba de un espécimen que basaba su alimentación en el consumo de vegetales, por lo que contaba dentro de su estructura una hilera dental que le permitía masticar todo el alimento vegetal que podía extraer del entorno en el que desarrollaba su salvaje y complicada existencia.
Sin dejar de mencionar de forma evidente que contaba con estructuras parecidas a las mejillas que nosotros poseemos, con el fin de conservar el alimento mientras era procesado por los elementos dentales mencionados en líneas precedentes.
Desde el principio este singular espécimen había sido vinculado de forma frecuente a otro ejemplar identificado bajo la denominación de Achelousaurus, lo cual no se encontraba del todo errado.
Además de ello se han encontrado otros ejemplares o estructuras que han podido ser estudiadas en beneficio de la ciencia, dichos vestigios fueron localizados Bearpaw y en una formación identificada bajo el nombre de Cañón Herradura.
De modo adicional también se lograron recuperar otro conjunto de restos de un territorio situado en el estado de Alaska, precisamente en un área que hoy en día es identificada como la formación Prince Creek. Todos estos restos señalados, se calcula, pertenecen a un período que data de hace unos 70 millones de años.
Características del Pachyrhinosaurus
Un detalle bastante curioso sobre este singular espécimen es que carecía de una estructura que aparece en otros ejemplares, los famosos cuernos de los ceratopsianos, en lugar de dicha estructura, este animal presentaba una sólida prominencia que se podía localizar de modo sencillo justo en el área en la que se ubicaba la estructura nasal, dicha prominencia era de forma plana y de un tamaño considerable respecto al tamaño total del cráneo, por lo que se puede afirmar con seguridad de que causaba una gran impresión al mirarle.
Se presume de forma bastante reservada que dicha estructura ósea mencionada en el párrafo anterior pudo haber sido utilizada para realizar diversos empujones hacia el enemigo, sobre todo si se encontraba en medio de una sangrienta lucha en la que solo se podía matar o morir, ya sea que la lucha se trate de ejemplares de la misma especie o de especímenes de diferente familia.
Además de ello, poseía dos cuernos de menor tamaño que solo se podían observar en un área denominada por los científicos como “volante”, cuernos que podían llegar a alcanzar hasta la zona superior del animal.
Por otro lado, la famosa gola o volante de este ejemplar tenía una forma particular de esta especie, lo mismo pasaba con su tamaño, y se sabe además de que dicha gola tenía la función de informar a los demás ejemplares de la edad que dicho animal poseía, además de si era hembra o macho o si pertenecía a una jerarquía superior dentro de la manada.
Sobre su cráneo podemos decir que el tamaño de este era bastante sorprendente, puesto que si nos ponemos a medir y a realizar cálculos sobre el tamaño del ejemplar, se llega a deducir que el cráneo ocupaba el 25 por ciento de la longitud total del cuerpo del espécimen, un detalle no menor.
A partir del falso cuerno que este animal poseía, el debate aún sigue existiendo entre diversos grupos de científicos, mientras algunos afirman la presencia de este cuerno, otros se encargaban de elaborar fundamentos para negar dicha afirmación, por lo que solo podemos mencionar posiciones al respecto, más no podemos aventurarnos en decir algo con total certeza.
Dicho debate que acabamos de mencionar se debe a que aún no se ha podido localizar un elemento craneal que se encuentre totalmente intacto, este hecho imposibilita los esfuerzos de la ciencia en poder conocer la verdadera naturaleza de este misterioso ejemplar que hasta la actualidad no ha podido ser revelado por completo.
Se cree también que fue un animal que cuidaba muy celosamente de su descendencia, incluso no habrían permitido que éstas anduvieran solas por el territorio mientras que no hayan tenido la suficiente fortaleza e inteligencia para poder defenderse de cualquier amenaza, uno de esos recursos de defensa eran las embestidas, las cuales las podemos imaginar muy similares a las de los animales que en la actualidad identificamos bajo el nombre de rinocerontes.